Servicio de cocina en nuestra residencia de ancianos de Madrid, Juan Pablo II
El servicio de cocina en nuestra residencia de ancianos Juan Pablo II de Madrid esta adecuado a las necesidades nutricionales y a la correcta alimentación de todos nuestros mayores , teniendo en cuenta siempre el estado nutricional y las necesidades médicas específicas que cada uno de ellos necesita según sus patologías, su edad o su estado de salud concreto.
Las personas mayores son un colectivo que se puede mostrar vulnerable a la mala nutrición, y es responsabilidad de nuestro centro procurarles una dieta sana, personalizada, de alta calidad y valor nutricional adaptando siempre las diferentes texturas y necesidades de cada uno de nuestros ancianos.
Necesidades nutricionales en los ancianos
A partir de cierta edad se va reduciendo la masa muscular y se produce un aumento del tejido graso, con lo cual, el metabolismo basal de la mayoría de ancianos disminuye hasta el punto de que sus necesidades calóricas diarias son inferiores a las de otras personas de menor edad. Así mismo disminuye también la densidad y la masa ósea y se reduce la movilidad de las articulaciones. Sin embargo, toda dieta pensada para procurar la alimentación óptima de nuestros ancianos no debe ser menor de 1.800k/cal. Solo de esa forma nos aseguraremos de que su alimentación tenga todos los componentes básicos necesarios para el organismo, tales como vitaminas, en su amplio espectro, minerales, proteínas y grasas no saturadas.
Por otro lado también hay que tener muy en cuenta, dentro del servicio de cocina de nuestra residencia de ancianos, las dificultades que entraña, físicamente, esa fase de envejecimiento en el sencillo acto de alimentarse.
Con la edad disminuye la producción de saliva y las secreciones estomacales, lo que produce una ralentización de la digestión y por tanto afecta a la forma en que su cuerpo puede obtener los nutrientes necesarios.
Cocinas de la Residencia Juan Pablo II
Circunstancias tales como la dificultad para masticar ciertos alimentos, el uso de dentaduras postizas o la limitación para tragar y deglutir adecuadamente, suelen provocar problemas en el tránsito intestinal, gases, o estreñimiento, algo que va afectando a la calidad de vida del anciano.
Nuestro servicio de cocina de nuestra residencia de ancianos también tiene muy presente cualquier tipo de patología asociada a la alimentación como pueda ser la diabetes, la hipertensión o el ácido úrico. Estas patologías, aunque en ocasiones hereditarias, están íntimamente ligadas a la nutrición, la dieta y el estilo de vida o actividades físicas de nuestros ancianos.
Nuestro servicio de cocina
En nuestra residencia de ancianos de Madrid, Juan Pablo II, tenemos la extraordinaria cualidad de contar con cocina propia. Nuestro servicio de cocina cuenta con profesionales altamente cualificados y con una larga experiencia en este sector, lo que nos asegura una dieta equilibrada a la vez que sabrosa para todos los residentes sean cuales sean sus necesidades personales.
Este servicio de cocina se preocupa en confeccionar menús variados, ofreciendo alimentos frescos de temporada para los cuales disponemos de proveedores de proximidad, sobre todo en carnes, huevos, frutas y verduras.
Además, todos los menús son revisados por nuestro director médico que presta consulta diaria y servicio en cualquier momento a aquellos residentes que lo soliciten o siempre que se produzca o se detecte algún cambio en la situación sanitaria de nuestros ancianos.
Debido también a la situación sanitaria actual, realizamos controles periódicos en nuestras instalaciones, tanto a nuestro personal como a los alimentos o a las superficies e infraestructuras que componen nuestra cocina.
Disponemos también de un sistema de autocontrol APPCC (conjunto de prerrequisitos o prácticas correctas de higiene) con el que vigilamos que se cumplan todas las medidas sanitarias e higiénicas habituales y que estas funcionen de forma óptima. Detectamos así cualquier fuente posible de peligro o punto crítico de posible contaminación bacteriana o vírica, restableciendo, inmediatamente, los niveles óptimos de seguridad para nuestros ancianos.
En nuestra residencia de ancianos en Madrid, somos conscientes de que el bienestar de nuestros mayores es el resultado de un conjunto de interacciones realizadas en nuestro centro, cuyas prestaciones e instalaciones nos permiten ofrecer una asistencia personalizada y de calidad en las que todo el conjunto de acciones se apoya mutuamente en beneficio de nuestros ancianos, permitiéndoles llevar un estilo de vida saludable, activo y vital en estos años de su vida.