Servicio de fisioterapia en la residencia de ancianos Juan Pablo II de Madrid
Los servicios de fisioterapia en las residencias de ancianos se muestran, cada vez más, imprescindibles para su bienestar físico y psíquico.
La fisioterapia es una disciplina del ramo de salud que ofrece un tratamiento terapéutico y de rehabilitación que sirve para prevenir, diagnosticar y tratar síntomas de múltiples enfermedades y dolencias, ya sean crónicas o agudas.
La Asociación Española de Fisioterapeutas define la fisioterapia como “el arte y la ciencia que, mediante un conjunto de métodos, actuaciones y técnicas, a través de la aplicación manual como instrumental de medios físicos, curan, recuperan y adaptan a personas afectadas de disfunciones somáticas, psicosomáticas y orgánicas”.
La fisioterapia, como conjunto multidisciplinar, puede actuar en distintos campos médicos, así pues, nos va a ser de mucha ayuda en disciplinas tan distintas como traumatología, neurología, pediatría, cardiología, geriatría o salud mental.
Un fisioterapeuta está, por tanto, capacitado para realizar exámenes y evaluaciones integrales de cada paciente, evaluar resultados y hacer juicios clínicos; implementar programas de actuación, intervención o nuevos tratamientos, así como hacer recomendaciones para el cuidado personal del paciente o del anciano afectado.
Gimnasio de Fisioterapia Residencia Juan Pablo II
Beneficios del servicio de fisioterapia en ancianos
La llamada terapia física o terapia ocupacional es utilizada en nuestra residencia de ancianos en Madrid para poder tratar y restaurar la movilidad física de nuestros residentes. Para ello no existe un límite de edad y se aplica a todo aquel residente que la necesita y según sus condicionantes físicos y motores.
Beneficios de la Fisioterapia
A partir de cierta edad el ejercicio físico es imprescindible para mantener un estado de salud óptimo, pero también es cierto que el cuerpo entra en una fase de envejecimiento paulatino en que, tal vez, comienzan a manifestarse algunos síntomas de enfermedades o limitaciones funcionales y de tipo motriz.
La fisioterapia y sus técnicas terapéuticas se encargarán de ralentizar estos procesos, incluso contrarrestarlos, ofreciendo así mayor calidad de vida.
Entre los principales beneficios de la fisioterapia en ancianos se encuentra, además del antes mencionado, el lograr mantener y recuperar a autonomía personal en las actividades de la vida diaria, con lo cual, se logra recuperar la autoestima y la confianza en sí mismo de cada anciano.
En ocasiones se reduce el dolor con lo cual también se maximiza la movilidad articular y la fuerza y tonicidad de los músculos, mejorando, por tanto, los factores de movimiento, equilibrio y actividades físicas moderadas que fomentan un estilo de vida saludable.
Fisioterapia en ancianos dependientes
La fisioterapia a partir de edades avanzadas o en personas que tienen enfermedades crónicas que limitan sus movimientos, tiende a adaptarse a cada caso particular, ofreciendo beneficios concretos a situaciones puntuales.
Además de identificar el origen de la dolencia o de prevenir posteriores problemas, como pueden ser las caídas accidentales tras una operación o largo tiempo en reposo, la fisioterapia e ancianos va a permitirnos poner en tratamiento y recuperar el cuerpo tras lesiones musculares, articulares, traumatológicas o patologías a las que esa persona haya tenido que enfrentarse.
Los efectos de la fisioterapia se van a mostrar más efectivos con el paso del tiempo, manifestándose no solo en la mejora de las capacidades motoras sino en aspectos de la salud integral y bienestar del anciano.
Entre sus muchas ventajas están:
- Ayuda a ganar confianza propia
- Aporta seguridad y energía, haciendo que el anciano se “reconcilie” con su propio cuerpo
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Alivia las molestias y el dolor crónico
- Mitiga la percepción de cuerpo sobre el propio dolor
- Favorece la calidad del sueño nocturno
- Reduce el riesgo de sufrir patologías asociadas a la falta de movilidad
- Incrementa a salud mental del anciano
- Disminuye los factores de riesgo en los niveles de patologías como diabetes, sobrepeso, osteoporosis, hipertensión…
- Previene accidentes cardiovasculares
- Previene problemas de circulación y mejora el dolor varicoso
- Ayuda a frenar los síntomas de enfermedades degenerativas logrando amortiguar su impacto directo en el cuerpo
- Es un método eficaz para prevenir la incontinencia urinaria
Por todo ello, en nuestra residencia de ancianos de Madrid, Juan Pablo II, extremamos el cuidado personalizado de los planes terapéuticos que realizamos en el centro, sabiendo que cada pequeño detalle, cada pequeño gesto que podamos realizar en pos de la salud de nuestros ancianos, va a tener como repercusión un mayor bienestar y una mejora en su calidad de vida.