Servicio de psicología en la residencia de ancianos Juan Pablo II de Madrid
El servicio de psicología gerontológica vela por el bienestar emocional y cognitivo en el proceso de envejecimiento de nuestros mayores
El servicio de psicología en nuestra residencia de ancianos de Madrid está destinado a cuidar del bienestar emocional y cognitivo de todos nuestros residentes en las distintas etapas de su vida actual.
A través de un seguimiento y de una evaluación continua por parte de nuestro equipo de psicólogos y gerontólogos, podemos intervenir con las actuaciones oportunas en cada momento que sea necesario llegando incluso a prevenir o retrasar algunos de los deterioros cognitivos propios de la etapa de envejecimiento.
Estas acciones, ajustadas y personalizadas para cada uno de nuestros residentes, participan en los planes de atención individualizada que desarrollamos en nuestra residencia de ancianos y que nos sirven para dar una respuesta concisa e inmediata a cada necesidad.
Residencia Juan Pablo II
Conceptos básicos de la psicología gerontológica
La situación psicológica de un anciano está, en muchas ocasiones, originada por las acciones realizadas a lo largo de toda su vida, por lo que ha percibido y sentido, pero también por lo que ve, realiza y siente en ese momento presente.
La esperanza de vida actual, mucho más larga y compleja que en siglos anteriores, abarca un proceso de envejecimiento más largo, desde la madurez avanzada, la jubilación hasta la vejez propiamente dicha, cuando comenzamos a considerarlos venerables ancianos.
Las situaciones psicológicas, sociales, motrices e incluso la propia personalidad del individuo pueden variar durante ese largo proceso y la actitud de cada uno con respecto a él, puede variar también según el carácter de cada cual y su forma de enfrentarse a una nueva etapa vital.
Para mucha personas mayores, envejecer supone un nuevo rol en su vida al que se tratan de adaptar manteniendo un status o su propia personalidad, encarando el futuro como una etapa más que pueden vivir de forma plena.
Otros ancianos, por el contrario, responden a una actitud negativa ante el inevitable hecho de envejecer, bien por su propio carácter, por patologías nuevas y recién adquiridas que marcan su estado físico, por la pérdida de un status social concreto incluso por el recorte de recursos económicos o el apoyo familiar que puede recibir.
El modo de adaptación a este nuevo estado dependerá, en gran medida, del puesto que la sociedad y la familia le ofrezcan al anciano y también del lugar que ocupe en el medio que le rodea, en este caso nosotros, como su residencia y nuevo hogar.
La comunicación, los valores de la vida, la respuesta familiar, la adaptación social y el estado de salud son circunstancias que pueden condicionar su buen estado psicológico más allá del envejecimiento a nivel cerebral, cognitivo y motriz.
Funciones del servicio de psicología en la residencia de ancianos
El trabajo realizado por el psicólogo de la residencia de ancianos así como el de todo el equipo del servicio de psicología que le apoya es realmente importante, fundamental para el bienestar de nuestros residentes. Sin embargo, y precisamente por su éxito, este nos pasa desapercibido.
Su función principal, además de todo aquello relacionado con las funciones cognitivas y las enfermedades neurodegenerativas de nuestros ancianos, es ayudar en el proceso de adaptación del mayor, proporcionándole el apoyo necesario tanto a él como a sus familiares en esta nueva etapa de su vida.
Sus principales pauta de atención pueden ser varias:
- Valoración psicológica, cognitiva emocional y conductual del anciano que nos permita elaborar y evaluar un informa psicológico completo.
- Objetivos terapéuticos y programas de estimulación tanto individual como grupal
- Evaluación continua y periódica relativa a la evolución cognitiva, funcional, conductual y emocional del anciano
- Valoración de terapias y tratamientos concretos ante situaciones puntuales
- Programación de actividades dinamizadoras y participativas
- Evaluación de índices de depresión y demencia así como dificultades sociales y de movilidad o percepción del entorno que rodea al anciano
- Realización de un nexo de unión entre el anciano, el entorno familiar, el equipo de servicios sociales y el personal de la residencia de ancianos para que toda acción o patología pueda ser tratada desde un punto de vista médico global
Acciones concretas
En otras muchas ocasiones el servicio de psicología de nuestra residencia de ancianos en Madrid hace frente a diversas y severas patologías asociadas al deterioro cognitivo y evolutivo de nuestros mayores. Para ello contamos con el apoyo de nuestro servicio médico y de enfermería con quienes complementamos una labor y comunicación vital para el anciano.
Diversos tipos de accidentes cerebro -vasculares, como pueden ser el infarto cerebral, apoplejía, embolias, ictus o derrames cerebrales, afectan a nuestros mayores en grupos de distintos síntomas como son los físicos, psicológicos, emocionales, motrices y de comunicación con el medio.
Problemas de pérdida de la memoria, de falta de coordinación, visión o sensibilidad, paralización de distintas partes del cuerpo, reducción de la movilidad o problemas para comunicarse ya sea por distracción o por articulación de la voz, van a necesitar de una terapia concreta y de unos ejercicios personalizados en cada caso.
Los distintos deterioros cognitivos tales como la demencia, asociada o no a patologías como Alzheimer, Parkinson o la enfermedad de Lewy, se caracterizan por una pérdida de las funciones cognoscitivas, con importantes alteraciones conductuales y emocionales que afectan a la adaptación del anciano y a su integración en el centro y en el ámbito familiar.
El servicio de psicología de nuestra residencia de ancianos en Madrid se encargará de que su nueva situación, tanto médica como personal, no sea un obstáculo para que siga llevando una vida lo más plena y feliz posible.